Un ruego por la Unidad.-
El Dr.Philip Schaff, reconocido erudito, ha declarado felizmente: "Las divisiones del cristianismo serán finalmente superadas en favor de una profunda y rica armonía, de la cual Cristo es la nota principal. En Él, y por Él ,todos los problemas de la teología y la historia serán resueltos. En el mejor caso, un credo humano es solo una expresión aproximada y relativamente correcta de la verdad revelada, y puede ser mejorado con progresivo conocimiento de la iglesia, mientras que la Biblia sigue siendo perfecta e infalible. Cualquier visión que de mayor autoridad a los credos es antiprotestante y esencialmente romanizante".
El editor de "El Amigo de Rusia" escribe: "Los credos y las disciplinas humanas jamás lograrán unir al pueblo de Dios. Son demaciado estrechos y cambiantes. Tenemos un fundamento que es lo suficientemente amplio como para que todos se apoyen en él. Cristo mismo es este funfamento. En Cristo, todo el pueblo de Dios es uno, sin importar las razas, colores, posición social o credo".
Un cierto predicador de renombre, en una prominente iglesia que no pertenece a las filas pentecostales, hablando a los santos que habían sido"bautizados", dijo: "Al mirar a la iglesia dividida, y la multitud esparcida en sectas, ninguna de las cuales es similar a otra,¡ cómo claman nuestras cansadas almas por ese amor original! No ganaremos el mundo confiando en ningún otro medio. Los paganos que contemplaban a los primeros cristianos decían: "¡Mirad cómo se aman!" Mientras nosotros nos separamos en sectas,credos, ismos y doctrinas, nuestro amor muere, nuestras iglesias quedan vacías, y nuestro pueblo, perdido. Vuestra preciosa obra pentecostal, tan llena de promesas, donde Dios se ha complacido en venir para llenar las almas y bautizarlas en forma maravillosa en el Espíritu Santo, está rota y desnuda, y arruinada, por falta de amor,"¿No es este un terrible juicio?
Eric Booth-Clibborn, uno de los nuestros, que falleció recientemente en Africa, escribió:"Antes de la terrible agonía de Getsemaní, nuestro bendito Salvador oró fervorosamente para que sus discípulos fueran uno, como Él era con el Padre. Mientras la iglesia luchaba contra las hordas del paganismo, se mantuvo pura y unida, pero tan pronto como perdió en este conflicto, la guerra, en vez de dirigirse hacia las fuerzas del mal que estaban afuera, se metió dentro de las paredes de la iglesia. Terribles controversias surgieron. Los concilios ecuménicos se proponían lograr la paz y la unidad, pero solo trajeron deshonor y desgracia en el nombre de Cristo, por el odio y las disenciones que en ellos se manifestaban. He estado en muchos lugares donde este "Pentecostes" se ha corrompido . Han estado muy ocupados corrigiendo al otro, y promoviendo alguna doctrina o tema favoritos. En cuanto a probar que el otro está equivocado, es algo que se resolverá por sí mismo a medida que avancemos."......................!!!!!